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Bienvenidos al "blog de un jugador". En él realizo descripciones detalladas de una buena variedad de videojuegos. Todas estas descripciones son obra propia y no copiadas de ningún sitio, aunque para ilustrar en algunos de ellos imágenes me he visto forzado a copiarlas de otro sitio.

lunes, 24 de noviembre de 2008

CASTLES

Hoy un nuevo juego abandonware. En este caso el juego en cuestión es Castles, un juego que combina estrategia empresarial (contratación y fabricación) con toques de juego conversacional.
Castles nos presenta un juego que trata de la edad media, en donde los castillos, los reyes, y los soldados con espadas son la principal idea para este tiempo.
En primer lugar, elegiremos el nivel de dificultad, en donde “campesino” es el más fácil y “rey” el más difícil, sin embargo, no convendría poner el nivel del campesino, ya que aunque aparecerá el juego con partes del castillo construido, salarios preparados, obreros y soldados contratados, tiene el gran problema que algunos obreros tienen un radio de salario demasiado alto, y que la cantidad de soldados contratados es exagerada para los pocos enemigos que nos asaltan, y a la par tendremos obreros asignados en partes del muro que no deberían, por lo que tratar de estabilizar todo eso nos puede llevar algo de tiempo.

Elegido el nivel de dificultad, podremos elegir el número de castillos que contendrán el juego. Si solo seleccionamos un castillo, será poco más que jugar un Demo de un juego. Si jugamos los ocho castillos vendría a ser toda la campaña del juego.

Aparte, podemos jugar en el mundo real o de fantasía. En el juego en si no hay apenas diferencias, pero habrá muchas con respecto a los sucesos y mensajeros que aparezcan. Si es real, un consejero nos informará que unos ladrones están robando suministros a nuestros obreros, por lo que decidiremos si enviamos soldados a solucionarlo o no.
De elegir el mundo fantástico, los mensajes serán distintos y de distinto tipo, en lugar de mencionar ladrones, monjes o espías enemigos, se nos informara que unos ogros se dirigen a nuestro castillo, por ejemplo.
Una vez elegido el modo de juego (real o fantástico), empieza el juego. Si no elegimos el nivel “campesino”, el juego comenzará con una gran explanada, en la que puede haber lagos o no. Entonces entraremos en la opción diseño, y empezaremos a colocar nuestras piezas del castillo.

Las hay de varios tipos, hay torretas circulares y cuadradas, muros y puertas. Podremos poner torretas donde queramos, aunque guardando cierta distancia entre ellas. Los muros pueden salir desde cada torre para unirlas entre ellas para así formar un cuadrado, rectángulo, o cualquier otra figura geométrica que se nos ocurra.

Tendremos que tener en cuenta dos datos importantes. El primero en el número de piezas que nuestro consejero nos pide: si no llegamos al número de piezas (partes del castillo, cada muro o torre se considera una parte), podremos pasar la pista igual, sin embargo, en la siguiente pista, recibiremos menos dinero de los impuestos por haber creado un castillo más pequeño de lo debido.

Lo segundo a tener en cuenta es que aunque podamos no se debe colocar demasiados muros seguidos, tal vez 7 como mucho. Esto se debe a que cuando colocamos las torres, podremos asignarle obreros y estos trabajarán sin problema, pero cuando sea sobre muros, estos se volverán inestables (los obreros no trabajarán en él) a menos que tengan apoyos en sus laterales, lo que significa que o trabajas con muchos obreros en todas las paredes, o andas asignando y quitando obreros cuando algunas partes se vuelvan inestables.
Como punto bueno, es que podemos indicarle el tamaño de las torres y muros, dentro de unos parámetros, e incluso la anchura de los propios muros. A Más altura y anchura más nos llevará en construirla, pero más resistirá a las embestidas enemigas.

Con el diseño realizado, es hora de contratar. En el menú de obreros podremos darle al botón contratar para que reclute 20 obreros de cada tipo: Peón, albañil, cantero… y dentro de este menú podremos ver el salario de cada uno. Cuanto más les paguemos, antes se unirán los obreros a trabajar.
Pese a que haya diferencias de obra, no creamos que será una ganga contratar a los más baratos tan solo, ya que a pesar de por el mismo precio tener el doble de obreros, al ser todos del tipo “peón” o “albañil”… trabajarán muy lentamente, haciendo que les lleve una eternidad construir un muro.

También contrataremos a nuestro ejército, que serán soldados de infantería o arqueros, que servirán para defendernos en caso de que nos ataquen. Lo mismo que los obreros, a más salario, antes se une. Existe una limitación, y es que dependiendo del tamaño del castillo dependerá el número máximo de tropas a tener. Tengamos en cuenta que el máximo de soldados y de arqueros son 500 (de cada), sea del tamaño que sea el castillo.

Cada X tiempo, totalmente aleatorio e impredecible, aparecerán mensajeros de muchos tipos, que variarán según nuestra elección del mundo. Si es real: Mensajeros enemigos con tratados de paz, asuntos internos con respecto a nuestros familiares, asuntos relativos al clero… Si es fantástico: Un obrero que sufre de mal de ojo, un brujo que azota tus ejércitos con enfermedades, un dragón que asola las tierras…
En cada caso aparecerán varias opciones. Si nos cuentan que unos ladrones están robando las cosechas podremos:
A) No hacer nada
B) mandar a 50 soldados
C) Mandar a 150 soldados
Según la elección ocurrirán unas cosas. Al elegir la “A”, los ladrones nos robarán más y más comida, al elegir la “B” nos robarán un poco de comida, al elegir la “C” acabaremos con ellos y no volverán.
Tengamos en cuenta que si no poseemos 150 soldados no podremos mandarlos, y que si poseemos justo 150 y los mandamos y al poco nos atacan estaremos desprotegidos.

Debemos cuidarlo todo, ya que tenemos que comprar comida, decidir los impuestos, salarios, cantidad de obreros/soldados, elegir buenas decisiones como rey que somos… todo para mantener la paz, la armonía y un equilibrio económico.

A la hora de la batalla, saldrá una ventana que pondrá “El enemigo se acerca por el Sur”. Entonces entraremos al modo “colocar soldados”. Ahí colocaremos 10 figuras que representarán a nuestros soldados y arqueros. Una vez colocados, el enemigo aparecerá, y veremos como nuestra infantería marcha contra el rival y como soldados enemigos vienen a por nosotros.
Para defendernos de estos ataques, conviene poner el castillo cerca de agua, así podremos cavar un foso que retendrá a los enemigos (y mientras tus arqueros los ataca). Colocar troneras y calderas que defenderán el castillo de forma más eficiente y cuanta estrategia se nos ocurra.

A medida que pasemos castillos, los enemigos que vengan serán más y más, y tendrán mayor tecnología como catapultas, arietes y otras armas de asedio, llegando incluso a atacar desde dos puntos diferentes o que ni siquiera sepamos por donde vendrán haciendo que la defensa sea muy difícil.

Pero la mayor dificultad, aparte de ataques por distintos puntos del mapa, o desconocidos, es que cuantas más pistas pasemos más veces nos pedirán que uno de nuestros castillos (de anteriores pistas) necesita de todos nuestros soldados. Si se los concedemos estaremos un buen rato desprotegidos, y si nos negamos podremos perder alguno de esos castillos (lo que hará que tengamos menos ingresos).
Curiosidad: Si elegimos el mundo fantástico, y alguno de los mensajeros nos dice “nos atacan ogros” y no lo evitamos (con las opciones posibles), los enemigos que vendrán tendrán color verde en su piel.

RESUMEN:

Juego: Castles.

Género: Construcción, simulación, empresarial...

Pros: Los enemigos van variando a medida que conquistemos zonas. Los mensajeros son aleatorios, saliendo en distinto orden cada vez que juguemos. Posibilidad de dirigir el 100% de nuestras cosas, castillo, ejército, cómida...

Contras: A veces al fabricar muros estos se caerán, y en ocasiones más rápido de lo que los construimos.

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