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Bienvenidos al "blog de un jugador". En él realizo descripciones detalladas de una buena variedad de videojuegos. Todas estas descripciones son obra propia y no copiadas de ningún sitio, aunque para ilustrar en algunos de ellos imágenes me he visto forzado a copiarlas de otro sitio.

sábado, 18 de febrero de 2012

BOUNDER

Siguiendo mi rutina, allá va un nuevo-viejo juego de MSX. Se llama Bounder, y su protagonista es ¡Una pelota! Siendo más concretos, una pelota de tenis, que rebota, rebota y sigue rebotando hasta terminar o morir. En un juego lleno de trampas y de peligros allá por donde vayamos.
Bien, es hora de pasar a la acción, y es que este juego no tiene ninguna clase de configuración, únicamente hay unas teclas predefinidas o, en su defecto, el poder usar un joystick. Aunque si bien leemos lo que el juego saca en la primera pantalla, da a entender que hay alguna clase de truco que se puede activar, pero fuera de eso, vamos al juego en si.

En cuanto pulsemos la tecla de comenzar (en pantalla se indica cual es) ya jugaremos el primer nivel, que consiste en una pantalla que va avanzando con un scroll vertical con vista desde el cielo. Nosotros somos una mera pelota de tenis que vas rebotando y que podemos manejar y variar el rebote incluso en el aire, violando algunas leyes físicas e incluso alguna que otra química.

Lo que si es cierto, es que la pelota rebota sola, no podremos controlar cuando rebotará, y eso es lo que hace de este juego difícil, y es que si bien no lo parezca por el comienzo, la cantidad de enemigos hace que no tengamos demasiados momentos de respiro.
Existen un montón de casillas que no son seguras, algunas paredes, cristales, piedrecitas, o incluso cepos que al ser pisados por nuestra particular pelotita nos hará perder una de nuestras vidas, pero es que no solo es eso, porque algunas veces no solo el suelo será mortal, sino que habrá paredes sólidas que al intentar atravesarlas aún con la pelota en el aire nos estrellaremos y perderemos otra vida.

Empezamos el juego con la friolera de ocho vidas, algo que vaticina que este juego no va a ser precisamente un camino de rosas. Si nos parecía poco la cantidad de casillas que son mortales (tanto las que moriremos al pisarlas como las que se muere por simplemente atravesarlas), hemos de sumarle algunos enemigos que pululan por el juego, algunos atravesando pasillos y corredores, otros simplemente volando en vertical, y otros directamente se dirigen hacia nosotros.

Pero la cosa aún no termina ahí, y es que hay algunas trampas a mayores, como dardos que aparecen por un lateral y que nos intentarán matar alguna vida y, para añadir aún más cosas, hay unas indicaciones con una flecha que significa que nuestra pelota dará un salto más largo de lo habitual.
Esto evidentemente no es algo malo, pero significará que el juego cuenta con algunos saltos largos que no siempre son fáciles de ver donde estará la casilla mejor situada para proseguir o si aparecerá justo en ese momento algún enemigo dispuesto a acabar con nosotros.

Otro elemento determinante lo componen unas interrogaciones que hay en ciertas casillas. Como es habitual en estos juegos, una “?” significa que no se sabe que esconde debajo, bien puede ser algunas vidas extras (y pueden ser tranquilamente un pack de cinco, algo a tener muy en cuenta), bien tenemos la mala pata de toparnos con una trampa que nos mate una vida sin poder evitarlo, o puede ser meros puntos que se sumarán a nuestro “score”.

La posición, orden y lo que esconden es siempre la misma, así que no hay nada de malo en jugar y aprendérselos todos para más tarde solo caer en los que puedan ser realmente útiles, ya que todas las vidas extras que consigamos nos van a venir bien para poder terminar con éxito el juego completo.
Una de las cosas que contienen las interrogaciones, es que nos pueden sumar o restar saltos. Esto únicamente es para el bonus que hay al final del nivel, así que si conseguimos más saltos será algo bueno, pero el caso de caer en alguna interrogación que nos reste saltos tampoco es para preocuparse demasiado.

El bonus del final que mencionaba, consiste en un conjunto de interrogaciones en una posición prefijada (y que siempre es la misma para ese nivel), en el que todos contienen puntos para sumar a nuestro “score”. Aquí es donde se utiliza la cantidad de saltos disponibles, y es que si tenemos 15 interrogaciones, necesitaremos al menos 15 saltos para sumar los puntos de todas, a menos que por la separación que haya entre ellas fallemos en alguna.

Esto de fallar en el salto, que pueda parecer una tontería (en la zona de bonus no hay enemigos y todas las plataformas son seguras) no lo es tanto, debido a lo que considero una pequeña falla en el juego, y es que a la hora de rebotar, la pelota tiene un gran avance cuando se traslada a los laterales o hacia atrás, sin embargo, al avanzar, sus botes son más cortos, así que podemos ver que si dos interrogaciones están separadas por una casilla intermedia, es mucho más fácil y menos arriesgado pasar de la de arriba a la de abajo que de la de abajo a la de arriba.
La razón de este pequeño fallo se debe a que mientras jugamos el scroll vertical hace avanzar la pantalla, lo que hace que el salto hacia delante aunque sea más corto, al aprovecharnos del avance del escenario, ese salto tiene la misma longitud que el de las otras tres direcciones. Sin embargo, al pararse la pantalla, notaremos el problema en nuestras carnes, y tal vez perdamos alguna vida cuando nos acerquemos a la meta.

Al llegar al final del nivel, a un paso de entrar al bonus, la pantalla se detendrá. En estos casos podemos encontrarnos rebotando en una zona bastante mala, en donde no hay ninguna casilla disponible cerca de nosotros, ni hacia delante ni hacia los laterales. Por suerte el juego cuenta con una medida útil a la par que graciosa, y es que si estamos varios segundos en esa pantalla congelada (lo mismo dará si nos movemos que si no), una mano por la parte inferior aparecerá y nos dará un buen empujón, tanto como para llegar a la meta sin ningún esfuerzo (ignorará enemigos y otros objetos).
En definitiva, nos encontraremos con un total de 10 niveles para nada fáciles, un juego en el que las ocho vidas durarán menos de lo que esperamos, en donde hay que aprenderse (o conviene) la posición de los bonus positivos escondidos en las interrogaciones con el fin de rentabilizar la partida al completo.
RESUMEN:

Juego: Bounder

Género: Acción

Pros: Bastante desafiante. Los bonus son diversos, desde meros puntos, varias vidas extras o directamente perder una vida. Los niveles no son demasiado largos, pero están llenos de peligros. Es todo un reto superar un nivel, y es importante conocerse la posición de los enemigos (que siempre es la misma).

Contras: El bonus que hay al final son meros puntos y se hace un poco largo al detenerse el juego para indicarnos cada vez que conseguimos una "?". Algunas casillas no sabremos si son buenas, malas, si pueden ser saltadas por encima o no, solo lo sabremos con nuestra propia experiencia. Al saltar hacia adelante la distancia que se recorre es menor (compensado al avanzar la pantalla), por desgracia, al detenerse la pantalla al final del nivel notaremos como avanzamos mucho menos y podemos morir vidas inútilmente.

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