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Bienvenidos al "blog de un jugador". En él realizo descripciones detalladas de una buena variedad de videojuegos. Todas estas descripciones son obra propia y no copiadas de ningún sitio, aunque para ilustrar en algunos de ellos imágenes me he visto forzado a copiarlas de otro sitio.

lunes, 1 de octubre de 2012

SMACK WACKER

Voy a presentar un juego de MSX llamado “Smack Wancker”, Su estilo y objetivos son similares al pacman, pero el modo de moverse es mucho más complejo que el del personaje amarillo tan conocido.
Lo primero que vemos en pantalla son 4 pasillos rectangulares que están concéntricos. Cada uno de ellos poseen un personaje circular que da vueltas y que se mueven constantemente entre los pasillos: Estos son los enemigos. Por nuestra parte el protagonista es una boca con dientes que debe comerse bolitas al más puro estilo pacman.

Lo primero que observaremos, es que el enemigo que está en la misma plataforma que nosotros se mueve en dirección contraria a la nuestra, tanto así que si nos movemos a la derecha él se moverá a la izquierda, y si invertimos la posición él también lo hará (de forma sincronizada).

La forma de acceso de los pasillos es extraña. Los trazos que forman el cuadrado tienen una pequeña hendidura que va rotando alrededor de todo el trazo. Al pulsar arriba nuestra particular mandíbula se detendrá (no lo hará así el enemigo) y, al estar el hueco a la misma altura de nosotros, cambiaremos al siguiente cuadrante, siendo este un poco más pequeño (obviamente) que el anterior).
Los cuatros pasillos son iguales unos a otros, excepto por su tamaño, cada vez más pequeños. Ambos poseen su pasillo lleno de bolitas a comer y en cada uno hay un enemigo que lo protege y que se mueve en dirección contraria a la que hacemos nosotros.

Resulta complicado hacerse con todas las bolitas, ya que al actuar los enemigos así, tenemos que pulsar “arriba” o “abajo” para que el personaje nuestro quede parado y el enemigo siga avanzando (Y así apartarlo de la zona de bolitas), pero vigilando que no nos colamos sin querer para otro pasillo, ya que podemos toparnos con el enemigo y matarnos.

Por suerte, contamos con salud y no es por impacto. Atravesar un enemigo a toda velocidad nos restará salud, pero no nos matará. Por supuesto, conviene esquivarlos ya que perder toda la salud no solo nos hará perder una vida, sino que además, este juego tiene una de las muertes más irritantes que podemos toparnos (el sonido, los efectos sonoros y el tiempo que tarda en enseñarnos la muerte, resulta un tanto molesta).
Como los pasillos interiores son mucho más pequeños y pueden ser realmente complicados ingerir todo, tenemos unos objetos especiales que se activan con la barra espaciadora. Al pulsarla, nuestra mandíbula verá sus dientes cambiados. En la duración de ese tiempo podemos comernos a los enemigos, desapareciendo de la pantalla durante un periodo de tiempo.

Desgraciadamente, no hay avisos de cuanto dura el poder comernos a los enemigos, del mismo modo que no los hay de cuanto permanecen fuera del nivel. Por casos así podemos perder muchos puntos de salud, cosa a tener en cuenta.

Una vez devorada toda la comida, un cepillo de dientes nos hará una limpieza necesaria ¿Curioso no? Nivel superado, y vamos a por el segundo, reiniciándose la salud y la posibilidad de activar los dientes especiales (los que comen hasta a enemigos).
Nuevos presentan escenarios similares. En vez de cuadrados tenemos rombos, o circunferencias, o una mezcla entre trapecios y otras figuras. En esencia no hay cambios, siempre son cuatro pasillos, con cuatro enemigos, muchas bolitas a comer y hendiduras en los trazos dando vueltas alrededor.

Un juego curioso y entretenido, necesaria de una buena habilidad para superar los niveles y estar despiertos, ya que es muy fácil confundirse, ya que “abajo” corresponde a cambiar al pasillo interior, pero no olvidemos que si estamos en la parte superior de la pantalla es así, pero es que si estamos en la parte inferior pulsar “abajo” tiene el mismo efecto, y podemos confundirlos con facilidad.
La mayor pega que tiene este juego son las muertes, un tanto lentas y con sonidos un tanto raros aunque, bien mirado, es un buen aliciente para no suicidarnos bajo ninguna circunstancia. Merece la pena jugarlo al menos una vez.

RESUMEN:

Juego: Smack Wacker

Género: Comecocos

Pros: Algo diferente. Complicado de manejar, lo que hace que el juego en si sea todo un desafío.

Contras: Corto. Algunos sonidos y efectos (como el de morir) son de lo más molestos.

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