0010101001

Bienvenidos al "blog de un jugador". En él realizo descripciones detalladas de una buena variedad de videojuegos. Todas estas descripciones son obra propia y no copiadas de ningún sitio, aunque para ilustrar en algunos de ellos imágenes me he visto forzado a copiarlas de otro sitio.

lunes, 10 de abril de 2017

RABI-RIBI

Una pequeña hada y una chica con orejas de conejo y ropa algo sugerente. Múltiples chicas jóvenes cada una más adorable que la anterior, más orejas de gato o incluso de zorro. Todo tan mono y adorable... ¡Hasta que las balas llenan la pantalla y tu desesperación! y es que el juego en cuestión se llama Rabi-Ribi, mezclando el genéro de plataformas junto al llamado “bullet Hell” (infierno de balas).
La historia comienza con Erina, una chica que despierta dentro de una caja de cartón y que se da cuenta que ahora es humana, cuando antes era un conejo. Sin saber como se ha transformado en una humana casi por completo, a excepción de algunos pequeños detalles como las orejas de conejo que aún mantiene.

Con ya el control del personaje la primera tarea es buscar a quien Erina llama su maestra, una chica que ha cuidado de ella. Al final de un pequeño paseo mientras aprendemos a movernos y a saltar, llegamos a una habitación y mantenemos una conversación con un personaje del que sólo vemos su sombra.

Antes de darnos cuenta todo se pone negro y amanecemos en un mundo extraño, durmiendo en el regazo de otra chica que Erina reconoce de haber sido cuidada por ella junto a su maestra. La chica, de nombre Irisu, huye despavorida y un tanto avergonzada.

No sabemos bien que está pasando, así que la primera tarea es seguir a esta chica y, con suerte, encontrar a nuestra maestra. Desgraciadamente la ruta está cortada y nos veremos obligados a dar algún rodeo buscando alguna ruta alternativa, empezando el juego propiamente dicho.
Los botones son bien simples, ya que aparte de movernos todo lo que podemos hacer es saltar para esquivar algún enemigo ocasional que encontraremos por el camino; a duras penas habrá que saltar por encima de unos pocos enemigos, ya que rápidamente encontraremos el martillo Piko.

Este martillo es nuestra primera arma ofensiva. Pulsando el botón de golpear repetidas veces haremos un combo de tres golpes, aunque pronto entenderemos que hay una barra (SP) que se va vaciando cada vez que golpeemos con el martillo. Se llenará si no ejecutamos ningún golpe y si se vacía del todo estaremos algunos segundos sin poder usarla hasta que no se haya rellenado de nuevo.

El propio juego nos informa que utilizar el martillo nos hará ganar experiencia con ese arma. Si bien hay un límite que no tardaremos mucho en alcanzar, ir utilizando el martillo contra los enemigos irá aumentando el daño que hace, reduciendo la cantidad de SP utilizada y añadir nuevos golpes al combo básico entre otras funciones.

Avanzando por el escenario siguiendo la ruta que el juego nos permite avanzar, pronto nos toparemos con Cocoa y, mientras intentamos saber si es una amiga de nuestra maestra, pronto pasaremos a la acción con el primer jefe del juego.
Habrá una barra de salud así como indicando el nivel del jefe, su nombre y una imagen de la susodicha; además para ayudarnos otros elementos como el dinero y el minimapa se moverán a la esquina superior. Sus ataques también van a ser bastante simples, ya sea tirando alguna bomba o invocando algo volador que dispara alguna bala sobre nosotros.

Cuando la salud de esta muchacha haya descendido lo suficiente (alrededor del 25% de vida restante), efectuará su ataque definitivo. Una rápida visión del personaje y un aumento de defensa tan grande que nuestros ataques a duras penas le harán daño. Durante este tiempo, Cocoa lanzará varias bombas simultáneamente y luego invocará una versión más peligrosa de una máquina voladora que dispara en todas direcciones.

En este punto del juego ya empieza a enseñarnos sus cartas, ya que los proyectiles van a cubrir un buen área de la pantalla. Si bien es de esperar que el daño que podamos recibir no es muy alto y que podemos sobrevivir aún recibiendo impactos, el juego ya nos está avisando hacia donde apunta.

Una vez que el ataque definitivo haya terminado, Cocoa reaparecerá y es hora de reducir su vida a cero, ganando la batalla. La recompensa es la bomba zanahoria que sirve para destruir rocas que no pueden ser alcanzadas de otra manera. También sirve para dañar enemigos y, al igual que con el martillo, usarla repetidas veces aumentará el daño que hace, el radio de explosión y más.
Siguiendo la trama y buscando a nuestra maestra, no nos llevará apenas tiempo encontrarnos con Ribbon, una pequeña hada que cree que queremos comérnosla, así que ya estamos frente a otra batalla de jefe. Y es que el juego tiene una cantidad elevada de batallas, y todas y cada una de ellas memorables a su modo.

Si todavía había dudas acerca de la balas en pantalla que habrá en el juego, el encuentro con Ribbon cuando esta tenga el 25% de salud rápidamente nos hará entender a lo que estamos jugando. Balas por todas partes y algunos patrones no tan directos que quizás no todo el mundo pueda esquivar.

Tras su derrota Ribbon se une a nosotros y forma el segundo arma principal en el juego. Ella disparará balas mientras pulsemos el botón para ello. Al igual que con las otras armas, el uso continuado de disparos aumenta el daño o nos permite cargar más rápidamente el disparo potenciado (dejar el botón pulsado y luego soltar).

En el futuro encontraremos otros tipos de disparo para Ribbon: láseres que dañan a todos los enemigos que alcanza en horizontal, balas que cubren mucho la pantalla pero apenas hacen daño... todos tienen un tipo distinto de disparo y de ataque cargado así como su coste de maná que se recupera con el tiempo.
Además hay una nueva barra más, que se irá llenando al matar enemigos y que al tener al menos la mitad la palabra “boost” aparecerá por pantalla. Según el tipo de disparo que tengamos seleccionado Ribbon hará un ataque especial, ya sea proyectiles guiados o ataques que caen desde el techo, entre otros.

En el caso de haber puesto al nivel normal y ahora nos estamos dando cuenta que el juego estaba escondiendo un desafío en forma de “Bullet Hell”, aún tenemos una solución, y es que no muy lejos del bosque inicial siguiendo la única ruta que el juego nos permite, nos toparemos con un personaje que nos ofrece la posibilidad de bajar la dificultad del juego... ¡Y también subirla!

Esto nos concede ese margen de error en el caso de habernos dado cuenta que el juego era más difícil de lo que podíamos esperar, ofreciéndonos bajar la dificultad en ese punto, reduciendo considerablemente el daño que nos provocan los enemigos y otras ayudas para aquellos que no sean capaces de esquivar con soltura las ofensivas de los enemigos.

A partir de este punto el juego consiste en encontrar a la maestra y, desde ahí, buscar a un montón de chicas que nos ayuden en ciertas cosas que están ocurriendo en el pueblo de Rabi Ribi. Cada una de esas chicas supone una batalla de jefe, y algunas habrá que luchar en más de una ocasión antes de que formen parte de nuestros ayudantes.
Durante la aventura habrá múltiples objetos que encontraremos o compraremos en la tienda. Ya sea salud máxima, regeneración más rápida de maná o daños en nuestra bomba zanahoria entre otros. Fuera de tiendas también habrá mejoras de salud escondidas tras rocas que se pueden destruir o zonas que requieren maniobras de doble salto y otros elementos que ganaremos a lo largo del juego.

Además están las insignias para equipar, requiriendo puntos PP y cada una pide un número, pudiendo aumentar el disponible comprando más en la tienda y encontrando al resto de las chicas (batallas de jefe). Algunas de estas insignias aumentan muy ligeramente el ataque y la defensa, o bien reducir nuestro ataque pero también reducir el daño que recibimos para favorecer el aguantar más en las batallas y así poder aprender los patrones de ataque mejor; incluso una insignia para envenenar a los enemigos que, sorprendentemente, funciona bastante bien contra los jefes.

Todos estos objetos nos van a ayudar, pero no nos equivoquemos, ya que el nivel de los jefes va a depender mucho de todas las mejoras e insignias que encontremos. Obviamente tener más siempre hará el juego un poco más fácil, ya que si antes con 100 de vida perdíamos 20 por cada toque que recibimos (nos matarían en 5 golpes), tras derrochar en mejoras de vida y ahora tener 300, el daño de ese jefe ahora asciende a 45, por lo que hace falta 7 golpes para morir. Esto hace que podamos cometer algún error más, pero la habilidad propia del jugador va a ser determinante.
No hay un orden en concreto para hacer el juego. Si bien tenemos que buscar a los distintos personajes (y pelearnos contra ellos), es posible saltarnos muchas cosas y no encontrarlas hasta muy adelante (por despiste o que porque regresamos a la tienda y nos olvidamos de terminar de explorar X cueva).

Lo que si que hay que tener en cuenta que a la larga los jefes van a durar más y van a tener muchos más ataques. Muchos de ellos usarán al menos 6 ataques distintos sin repetirlos (si la batalla se alarga los empezarán a repetir). Luego, con la salud reducida este jefe hará su ataque definitivo (que puede ser 3 o 4 ataques a mayores diferentes) y aún cuando haya terminado, es seguro que habrá un par de ataques extras, así que hablamos de al menos 12 ataques distintos a evitar.

Puesto que estos jefes ya no se andan con tonterías, se nos concederá un amuleto. Este amuleto nos hará invulnerables durante no más de 2 segundos en el momento de usarlo. Se recargará con el tiempo y, avanzando aún más en el juego, podremos usarlo varias veces consecutivas, algo que haremos cuando no podamos esquivar un ataque por no posicionarnos correctamente... ¡Si es que pulsamos el botón a tiempo!

Además hay múltiples cambios de estados, aún cuando parezca que son más propios de un RPG que de un juego de plataformas y más aún de un “infierno de balas”, y es que subir y bajar el ataque/defensa, envenenar, quemar, aumentar la velocidad, paralizar, congelar, aumentar tamaño, venganza... la cantidad de estados es muy grande, y muchas veces recibir alguno nos pondrá contra las cuerdas.
Tampoco hay que despreciar a los enemigos menores. Según que zonas el daño que pueden causar es considerable, aunque no llenarán tanto la pantalla ni con balas ni su propia presencia, pero las trampas de pinchos se encargarán de reducir nuestra salud rápidamente aún cuando creamos que tenemos de sobra.

Estos enemigos suelen ser temáticos con respecto a la zona en la que estemos, ya sean perros, cactus y otras criaturas indescriptibles, pero lo que si encontraremos en casi todas las áreas son con chicas pertenecientes al club de fans de los conejos, todas obsesionadas con buscar y capturar conejos, recurriendo a la fuerza con tal de tener un conejo en su poder. Mal para Erina por ser el único conejo de la isla.

Sin duda alguna Rabi Ribi nos ofrece todo un espectáculo de balas por doquier que puede matarnos una y otra vez pero que seguiremos intentándolo ya que las batallas no se van a alargar en exceso. Además que para todos los amantes de las batallas de jefes el juego tiene multitud de ellas más algunos cuantos minijefes más, por lo que la acción desenfrenada está servida.

RESUMEN:

Juego: Rabi-Ribi

Género: Conejito + Exploración + Infierno de balas + Acción.

Pros: Muchos jefes para combatir, con combates frenéticos pero no pesados. Exploración bastante libre, encontrando aumentos de salud, maná o insignias entre otros. Puesto que los jefes se adaptan a lo que tiene el jugador, la dificultad de los mismos va a estar balanceada, siendo así la habilidad del propio jugador el que determine la victoria o derrota. Para jugadores más inexpertos, hay niveles de dificultad más bajos que se apiadan más del jugador dotándole de ayudas o reduciendo la cantidad de proyectiles/daño de los enemigos. 

No hay comentarios: